martes, septiembre 03, 2013

“El ataque es contra Rusia, China e Irán”



El historiador y periodista Guillermo Almeyra analiza el trasfondo de los recientes anuncios belicistas de Obama y Estados Unidos contra Siria y la situación crítica en la región. La guerra para resguardar los intereses imperiales.

- Suenan tambores de guerra como hace diez años atrás cuando EEUU invadió Irak. Ahora el pueblo agredido será el sirio.
En Siria se concentran muchísimos problemas como sucedió también en la guerra contra Serbia. Están preparados para bombardear Siria, pero el ataque es contra Rusia, China e Irán. Rusia y China apoyan a Siria. Rusia tiene una base naval en ese país.
- Irán es el único gran país petrolero que le queda por controlar a Estados Unidos. Hay una amenaza de guerra generalizada.
El régimen sirio es una dictadura pero no deben ser los yanquis quienes decidan sobre quién va a sustituirla, sino el propio pueblo sirio en un proceso de paz que lleve a una Constituyente. En cambio, EEUU ha promovido, junto a Qatar, Arabia Saudita y los países más reaccionarios del mundo árabe -aunque no toda la oposición siria está en esa línea-, a grupos que son los mejor armados y más salvajes.
- Nuevamente vuelven las maniobras.
El mismo día que EEUU decide actuar por su propia cuenta, Foreign Policy, que es una revista muy seria y conservadora, publica datos desclasificados del Pentágono y la CIA que demuestran que en la guerra contra Irán, Saddam Hussein tenía gas que usó con el asesoramiento, apoyo e informaciones que le brindó la CIA. El mismo día. Ahora están diciendo, aún antes que vuelva la misión de paz que fue enviada para ver quién y si se usó el gas, que fue el gobierno sirio, es decir, no se puede creer una sola palabra de lo que diga esta gente porque el objetivo es arrasar Siria, dejar a Israel como principal potencia regional al debilitar profundamente a Irán, también a los contactos de Rusia y China en la zona, volver a foja cero el proceso de descolonización que comenzó después de la II Guerra Mundial y aplastar la revolución democrática árabe.
- La situación en la región es crítica.
Tuvieron que esperar que el nuevo gobierno egipcio liberara a Mubarak, que ha sido el agente permanente de EEUU y sostén principal de Israel en la región, y que más o menos se afirmaran, porque con eso lograban la neutralidad de Egipto que tiene un pacto militar con Siria y así podrán atacarlo cuando se les dé la gana. Es algo sin precedentes porque puede llevar a una guerra generalizada, de un cinismo espantoso, una violación total de la soberanía de las naciones y además EEUU actúa por su cuenta, sin la OTAN y sin la ONU.
- James Cameron ha tenido dificultades para encontrar apoyo en Gran Bretaña.
Le votaron en contra en el Parlamento por medio de una alianza entre los laboristas y un sector de los liberales que se opusieron a la guerra. Ahora dice que si no hay un acuerdo del Consejo de Seguridad y de la ONU no es conveniente participar. EEUU está solo. Habrá que ver la actitud del perro faldero francés, porque la fuerza del sionismo en el gobierno de ese país siempre ha sido enorme. Al esquivar el bulto Inglaterra, Francia no se pronunció. Le Monde publica a toda página los sondeos de opinión donde la inmensa mayoría del pueblo francés está en contra de la intervención como lo están los pueblos norteamericano e inglés.
- El gobierno Siria presentó el miércoles 28 de agosto al Consejo de Seguridad de la ONU pruebas que vinculan a los opositores armados con el ataque químico en la localidad de Ghouta en las afueras de Damasco por el que murieron cientos de personas. En un almacén situado en el barrio de Jobar, en Damasco, encontraron barriles de gas tóxico con una etiqueta en la que se especificaba que eran de fabricación saudí. También un gran número de máscaras y medicamentos utilizados para contrarrestar productos químicos que pertenecían a empresas y compañías farmacéuticas de Qatar y Alemania.
Son los que están dándole armas a Al-Queda. EEUU los tiene como sus principales aliados en Siria y Qatar los está financiando. Al igual que en Afganistán apoyaron a Bin Laden y a los talibanes contra la ex URSS y cuando llegaron al gobierno se les pusieron en contra. Lo mismo va a suceder con estos salafistas, pero en este momento están jugando a desatar el infierno aliados a los peores elementos del mundo árabe. Me parece importante que Argentina se haya opuesto a la intervención. Brasil todavía no lo hizo.
- Sobre todo porque Argentina preside el Consejo de Seguridad.
Además no era una posición absolutamente segura.
- Era extraña la demora pero finalmente hubo un pronunciamiento.
Podríamos decir que tardío. Tengamos en cuenta que si pueden hacer cualquier cosa en Siria también lo harán en Malvinas y en cualquier otra parte del mundo.

Mario Hernández, periodista La Maza y colaborador de Marcha.

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