domingo, diciembre 11, 2011

La cumbre de Durban salva los muebles pero no al planeta


La cumbre de Durban (Sudáfrica) (COP17) salvó hoy los muebles y alcanzó in extremis un acuerdo sobre cambio climático que fija la hoja de ruta para un pacto global sobre recorte de emisiones, aunque postergó las medidas necesarias para combatir el calentamiento del planeta.
El acuerdo se produjo tras maratonianas negociaciones que prolongaron la conferencia en 36 horas y fue recibido con alivio después de que las diferencias entre la Unión Europea (UE), EEUU, China y la India estuvieran a punto de hacer descarrilar el proceso.
“Este es un momento histórico”, declaró en una rueda de prensa el ministro polaco de medioambiente, Macin Korolec, cuyo país ocupa la presidencia semestral de la UE, con gesto cansado después de horas de conversaciones.
La UE, respaldada por una coalición de los Países Menos Desarrollados y de la Asociación de pequeños Estados Isleños (AOSIS) logró imponer su órdago a las potencias emergentes y a EEUU para alcanzar un acuerdo global que incluye a los principales emisores.
Este acuerdo, que debe ser adoptado en 2015 y entrar en vigor en 2020, era la condición impuesta por la UE para sumarse a un segundo periodo del Protocolo de Kioto, que expira en 2012 y que ahora se prolongará hasta 2017 o 2020.
Rusia, Japón y Canadá han decidido no formar parte del segundo periodo de compromiso del único tratado vigente sobre reducción de emisiones, que obliga sólo a las naciones industrializadas, excepto a EEUU.
Pero Bruselas no consiguió su objetivo de obtener un marco legal sólido para obligar a los grandes emisores a cumplir sus compromisos y dejó para la próxima cumbre, que tendrá lugar en Catar en noviembre de 2013, la discusión sobre recortes de emisiones más ambiciosos.
“Al final todo terminó bien”, declaró hoy a la prensa el negociador estadounidense Todd Stern, quien afirmó que la “Plataforma de Durban es la pieza del rompecabezas que le faltaba al Protocolo de Kioto”.
Pero la ONG ecologista Oxfam Intermon advirtió de que “la falta de un acuerdo ambicioso tendrá dolorosas consecuencias para los pobres del mundo entero. Un aumento de temperaturas de 4 grados centígrados puede suponer la destrucción total para los pobres agricultores que sufrirán más hambre y pobreza”.
Según los científicos, los recortes de emisiones actuales no impedirán que la Tierra se caliente a finales de siglo por encima de los 2 grados centígrados considerados peligrosos y sería necesario recortar en un 50% los gases de efecto invernadero para 2050.
El acuerdo de Durban también deja para Catar la captación del dinero necesario para nutrir el Fondo Verde para el Clima, cuyo mecanismo de funcionamiento fue ultimado hoy.
A partir de 2020 el fondo debe proporcionar a los países más desfavorecidos 100.000 millones de dólares anuales para hacer frente a los estragos del cambio climático.
La UE y los demás países desarrollados fueron blanco hoy de las críticas de naciones como Egipto, Venezuela, Colombia y Bolivia durante el tenso plenario que precedió a la aprobación del acuerdo por la presidencia de la COP17.
Todos ellos expresaron su decepción por la falta de miras del proyecto y dejaron en manos de la Presidencia de la COP17 la responsabilidad de llevar hacia adelante el acuerdo.
La representante venezolana, Claudia Salerno, protagonista de otras sonadas intervenciones en cumbres pasadas, acusó a la UE de apoyar un segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto “vacío de compromisos” y de buscar “una buena rueda de prensa”.
La presidenta de la COP17, la ministra sudafricana Maite Nkoana-Mashabane, dijo en una intervenci ón ante el plenario que el borrador de acuerdo “cumple todos los requisitos de un paquete de compromiso para lograr un resultado importante en Durban”.

¿Qué es la Plataforma de Durban?

La plataforma de Durban es el nombre del conjunto de acuerdos alcanzados en la XVII Cumbre del Cambio Climático (COP17), que se celebró del 28 de noviembre al 11 de diciembre en la ciudad sudafricana de Durban, e incluye un segundo periodo del Protocolo de Kioto, el mecanismo que debe regir el Fondo Verde para el Clima y una hoja de ruta para un nuevo acuerdo global.
- PROTOCOLO DE KIOTO: El primer periodo de compromisos del Protocolo de Kioto, único instrumento legalmente vinculante hasta la fecha para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, expira el 31 de diciembre de 2012.
La cumbre logra la firma de un segundo plazo de este tratado, que se aplica a los países desarrollados, a excepción de EEUU, que no firmó el Protocolo.
Durban fija la fecha de inicio del segundo periodo de compromiso para 2013, con lo que se evita un vacío en la lucha contra el cambio climático, pero deja para posteriores reuniones su fecha de finalización, 2017 o 2020.
Canadá, Japón y Rusia, que ya anunciaron su intención de no renovar Kioto, se caen del segundo periodo de compromisos.
El aumento de objetivos de reducción de emisiones que deben realizar los países desarrollados se posterga hasta el 21 de junio de 2012, y serán evaluados en la COP18 de Catar.
- HOJA DE RUTA: La COP17 logra poner en marcha una hoja de ruta, propuesta por la UE, para la adopción de un nuevo acuerdo global vinculante de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, aplicable a todos los países, al contrario que Kioto, que sólo incluye a los Estados desarrollados.
Tras un pacto entre la India, reticente a asumir compromisos vinculantes, y la Unión Europea, el documento final acuerda empezar las negociaciones para adoptar, en 2015, un “resultado con fuerza legal” para todos los países.
La ambig edad del término traslada a posteriores cumbres la verdadera negociación, que consistirá en establecer exactamente el marco legal y las obligaciones a las que se someterán los países que lo ratifiquen.
El nuevo acuerdo global deberá estar listo antes de 2020, periodo en que finalizan los compromisos voluntarios de recortes efectuados por los Estados en la cumbre de la ciudad mexicana de Cancún (COP17) de 2010.
- FONDO VERDE PARA EL CLIMA (FDV): El Fondo Verde para el Clima (FDV) es una bolsa de dinero de 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020, aportada por los países ricos para ayudar a las economías en desarrollo a financiar acciones para reducir sus emisiones y combatir las consecuencias del cambio climático.
La cumbre de Durban aprueba los mecanismos de funcionamiento del fondo y su capitalización.
Su comité ejecutivo estará formado por 24 miembros, repartidos a partes iguales entre países desarrollados y Estados en desarrollo.
El Fondo será capitalizado a través de aportaciones directas de los presupuestos de los Estados desarrollados y otras “fuentes alternativas de financiación” (sin precisar), además de inversiones del sector privado.

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