martes, mayo 24, 2011

La caída de Strauss-Kahn


¡Cómo caen los poderosos! Sea cual sea la verdad acerca de las acusaciones de agresión sexual y violación que se le imputan en Nueva York, Dominique Strauss-Kahn es culpable de crímenes horribles. Como jefe del FMI, es culpable de la violación política de los trabajadores y los sectores más pobres de la sociedad en muchos países subdesarrollados. Es culpable de la violación de Grecia y Portugal.Antes de que fuera a parar a la cárcel, contribuyó a encerrar a millones depersonas en un infierno. Sus brutales "remedios" les infligen sufrimientos y penurias a los pobres con el fin de proteger los intereses de los banqueros, los capitalistas, es decir los ricos.
No hay absolutamente nada de "socialista" en Dominique Strauss-Kahn.En el momento de su detención, se dirigía a Europa para ultimar las medidas deausteridad que se le deben imponer a Portugal y también discutir con Sarkozy yMerkel los planes para nuevos ataques contra las pensiones y la reducción delgasto público a lo largo y ancho de la "zona euro". Para Grecia,exigió una política draconiana de recortes del gasto público, recortessalariales, despidos, ataques a las pensiones y avances sociales, yprivatizaciones. El gobierno de Papandreu en Grecia llevó a cabo esta política,pero no lo suficientemente rápido para su gusto. Así que envió a sus emisariosa Grecia para insistir en la aceleración de las privatizaciones y los ataques alos niveles de vida de los trabajadores. Esta era la única forma, dijo, pararestablecer la confianza de los inversores capitalistas.
Dominique Strauss-Kahn no sólo era director gerente del Fondo MonetarioInternacional. Si hay que fiarse de los sondeos, era también el"favorito" para las elecciones presidenciales francesas del año queviene. Era sin duda uno de los "favoritos" de la clase capitalista!No se han escatimado esfuerzos en promover la imagen "DSK" y buscarleapoyo. La intención que había detrás de esta campaña era muy clara.
Los capitalistasquerían asegurar su nombramiento como candidato presidencial por el PartidoSocialista. De todos los candidatos de "izquierda", los medios de comunicaciónnos decían que se encontraba en la mejor posición para derrotar a Sarkozy. Estofue un caso clásico más de manipulación de la opinión pública de cara a laselecciones nacionales.
En 2007, laindustria de los medios de comunicación promovieron a Ségolène Royal, una delas más abiertamente pro-capitalistas de entre las principales figuras delPartido Socialista y, a continuación, una vez que hubiera ganado el puesto deCandidata, se volvieron en su contra e hicieron campaña para asegurar la victoriade Sarkozy. En el caso de que el PS hubiese ganado las elecciones, loscapitalistas hubieran tenido a una representante de confianza en el poder,cuyas políticas eran casi idénticas a las del propio Sarkozy.
Ahora, después decuatro años en el poder, Sarkozy está desacreditado, y una victoria del PartidoSocialista en las elecciones de 2012 se ha convertido en una posibilidad real.La clase capitalista quería asegurarse de que fuera cual fuera el resultado delas elecciones, el gobierno estaría en manos de defensores comprobados de susintereses. Contaban con que Strauss-Kahn , a la cabeza de un gobierno"socialista", aplicaría la misma política reaccionaria en Francia quese le aplica a Grecia, y que sabría resistir la presión "desde abajo"para actuar a favor de los intereses de los trabajadores. Ahora Strauss-Kahn haabandonado el escenario, y posiblemente por mucho tiempo. Su caída ha deleitadoa los militantes de la clase obrera de toda Francia.

Greg Oxley (PCF Paris)

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