jueves, octubre 28, 2010

ANTE LA MUERTE DE KIRCHNER


Néstor Kichner falleció en el día de hoy. Con una larga trayectoria política llegó a la presidencia en el 2003, de la mano de Eduardo Duhalde. En este proceso Kirchner fue forjando la autoridad y la experiencia necesaria para mantener a flote el desvencijado barco del injusto sistema capitalista, logrando estabilizar parcialmente el escenario político luego de la crisis del 2001 y de los sucesos del 26 de junio de 2002 -que obligaron a Duhalde a convocar a elecciones anticipadas-.
El ex presidente supo, con su asunción, revitalizar el régimen de dominación y mantener una relativa recuperación económica del país. Esto último logrado a través, principalmente, de las retenciones, y después, del uso de los fondos del ANSES (conseguidos con la nacionalización). Estos fondos siempre fueron transferidos a las arcas de la burguesía local y los monopolios, con la protección cambiaria y subsidios multimillonarios. Kirchner y su esquema permitieron mantener siempre los negocios de los que más tienen. La renta agraria y el permanente aumento de la tasa de explotación de los trabajadores dieron dinero fresco para sostener el "modelo K". Claro está, siempre endeudándose y pagando la ilegítima y fraudulenta deuda externa. Pero no pretendemos realizar un análisis económico, sino recalcar a grandes rasgos el papel fundamental del ex presidente para defender los intereses y negocios monopólicos a través de su actuación en el Estado. Ello acompañado con su intervención política certera, por su experiencia y habilidad, como diputado nacional, titular de la UNASUR y presidente del PJ. En fin, como líder, para ir generando políticas que permitieron a las clases dominantes cierta estabilidad en una situación de crisis, y principalmente, ante la actual alza en la lucha de clases.
La muerte de Néstor Kirchner resquebraja considerablemente este escenario y sienta claros indicios de agudización de la crisis interburguesa. Este es un punto clave para entender los momentos que se vienen. No podemos olvidar que Kichner sin ser Presidente jugaba un rol central para garantizar gobernabilidad, negocios e iniciativa política, y a su vez era el claro candidato del continuismo para el 2011.
Desde diversos sectores de las clases dominantes, con su muerte, se alzan todo tipo de elogios, pero principalmente se alientan nuevas agendas y condicionamientos. Algunos para "profundizar el proceso" o para impulsar "lo que se haya hecho bien", y otros directamente para "modificar, rectificar, corregir o cambiar". Estas palabras van expresando diversas disputas en el seno del régimen capitalista, que se agudizarán sin el liderazgo claro de Néstor Kirchner. Los primeros agitan los fastasmas de "la derecha que avanza" y rodean al Gobierno pro monopolista, y los segundos apostando a la presión en representación de sectores del agro e industriales (también agitando fantasmas sobre posibles crisis de gobernabilidad).
Pero en este escenario el pueblo es el convidado de piedra. Rosendo Fraga, ante la muerte del ex mandatario, en una nota especial para La Nación del día de hoy afirma: "dejar de ser la presidenta de una facción, para pasar a serlo de todos los argentinos". En término claros, podríamos sostener que lo que plantea este señor, es que la Presidenta no se olvide de todos los que quieren y pueden hacer negocios en nuestra Patria a costa del sufrimiento y la explotación de la clase obrera y el pueblo pobre, y que deje de proteger los negocios sólo de algunos monopolios. Porque al fin y al cabo lo que está en disputa para los explotadores es la masa de la riqueza que ha producido nuestra Patria.
Por ello, desde el PRT Santucho, alertamos al conjunto del pueblo sobre las grietas que abre en el régimen burgués la muerte de Kirchner, y las disputas interburguesas que se sucederán. Lo que implica ponerse en guardia para levantar una posición certera y firme de independecia política frente a la burguesía y los monopolios, y enfrentar categóricamente todo intento de favorecer una salida conciliadora entre explotadores y explotados a partir de mínimas concesiones para el pueblo.
Desde los masivos medios de comunicación (algunos socios y otros enfrentados al oficialismo) se bombardeó hasta el cansancio para afirmar esta concepción policlasista, algunos alentando ilusiones en la "burguesía progresista" y otros aseverando el "luto de toda la Patria".
En tanto exista capitalismo, mientras un grupo minúsculo de propietarios concentren la riqueza, el poder y las armas, y las usen en contra de los trabajadores y el pueblo en general, no habrá Patria para todos. Porque la Patria es la clase trabajadora.

Dirección Nacional

PRT Santucho de Argentina

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