Una amenaza llamada Uribe

La decisión parlamentaria fue rechazada por la oposición, que considera que un tercer mandato consecutivo de Alvaro Uribe puede perjudicar a la democracia. Para que ello ocurra todavía la Corte Constitucional debe aprobar la convocatoria a referendo hecha por el Congreso.
La decisión parlamentaria fue rechazada por la oposición, que considera que un tercer mandato consecutivo de Alvaro Uribe puede perjudicar a la democracia. Para que ello ocurra todavía la Corte Constitucional debe aprobar la convocatoria a referendo hecha por el Congreso.
El llamado al referendo fue aprobado en la Cámara de Representantes (diputados) por 85 votos a favor y 5 en contra, según reflejaron las agencias ANSA, DPA y la argentina pública TELAM.
La decisión definitiva estará a cargo de la Corte Constitucional, donde se prevé “un alud de demandas por supuestos vicios de constitucionalidad en su trámite y hechos delictivos desde la recolección de las firmas”, reseñó Caracol Radio.
Si la Corte aprueba el referendo, los colombianos serán convocados a las urnas para que digan si desean que Uribe pueda presentarse como candidato en las elecciones presidenciales de 2010, y así aspirar a un tercer mandato, lo que por ahora está prohibido por la Constitución.
Para que el referendo sea válido, debe ser votado por lo menos por 7,5 millones de ciudadanos, o sea la cuarta parte del padrón electoral nacional.
En caso de que el referendo sea finalmente confirmado, la Procuraduría General de la Nación debe refrendar un fallo de la Corte Constitucional antes de noviembre, y a partir de ese momento correrá un mes de tiempo para que se concreten diez debates públicos.
En enero de 2010 el referendo enfrentaría otros escollos, dado que el Registrador Nacional debe certificar que la iniciativa cumplió con el número de firmas necesarias y que su financiación fue legal, destaco por su parte el diario El Colombiano.
Sin la aprobación del Registrador, el gobierno no puede emitir el decreto de convocatoria a la consulta. De allí en adelante, la Registraduría tiene tres meses o menos para organizar la logística de una consulta popular, como publicar listas de padrones para votar, convocar al pueblo colombiano a las urnas, designar jurados y diseñar la boleta del referendo.
De acuerdo con los planes oficiales, el referendo podría realizarse el 13 de marzo de 2010, en tanto las elecciones presidenciales están previstas para el 17 de mayo.
Los partidos de la coalición oficialista celebraron la aprobación del referendo reeleccionista, que fue votado previamente por el Senado hace dos semanas, tras superarse algunas diferencias internas en la alianza gubernamental.
Entre tanto, la oposición rechazó la votación y reiteró su denuncia de que el Ejecutivo ofreció dádivas a los congresistas para que aprobaran la ley, lo que fue desmentido por el ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia.
Si finalmente se celebra el plebiscito, Uribe estaría a un paso de la reelección, dado que todos los sondeos indican que ganaría cómodamente, tanto la consulta como la elección, con lo que quedarían postergadas las aspiraciones de hombres de su entorno como el ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos, quien renunció al cargo para planificar su postulación.
El gobierno colombiano pidió el miércoles pasado no comparar un posible tercer mandato del presidente Alvaro Uribe con las reelecciones que mantienen en el poder al presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
“Toda comparación es odiosa y una cosa es la realidad colombiana y otra cosa es la realidad venezolana. El gobierno nunca, que yo haya visto, ha criticado que autónomamente los venezolanos tomen las decisiones que consideren”, dijo el ministro de Interior y Justicia, Fabio Valencia, sobre la comparación política.
Para Valencia, la decisión que tomó la Cámara, al avalar el texto final que cita al referendo, fue “el producto de una decisión puramente popular con todos los controles constitucionales”.
El precandidato del Polo Democrático Alternativo, Carlos Gaviria, advirtió que la decisión de aprobar el referendo a favor de Uribe muestra al país como nación que simula la democracia.
“Esto es realmente vergonzoso; aquí estamos en un país de hecho, aquí se hace lo que el presidente diga, a veces por métodos refinados, a veces por métodos toscos, pero finalmente es la voluntad del gobernante la que prevalece, incluso en este caso, en su propio beneficio”, expresó Gaviria.
Por su parte, el congresista Guillermo Rivera, del Partido Liberal (de centro), consideró que un tercer mandato de Uribe conlleva al rompimiento de “los equilibrios institucionales”, porque el mandatario tiene la facultad constitucional de proponer ternas para cargos en las entidades que ejercen control político y judicial, incluso al gobierno.