lunes, septiembre 21, 2009

Tito: una página en la historia del siglo XX


Orden: matar a Tito. Este es el título de una curiosa novela escrita por un famoso escritor alemán, especialista en relatos bélicos, y que ha publicado Malabar…
Se trata de una novela “bélica”, un género que cuenta como todos, con autores buenos, malos y corrientes, y cuenta como los nazis tramaron un plan para acabar con este hombre que se había convertido en símbolo de la resistencia al dominio del II Reich en la zona…
La novela –que no he podido leer todavía- me ha traído a la memoria este personaje…
Josep Broz Tito, este hombre encarna mejor que nadie cuarenta años de la historia yugoslava, la epopeya de la resistencia, la revolución, la construcción de un Estado no capitalista, la ruptura con Stalin que amenazó con destruirlo solamente con su pequeño dedo…
Tito nació en una familia humilde en 1892 y murió recibiendo el homenaje esplendoroso de los estadistas más conocidos de su tiempo y de una impresionante multitud de trabajadores en 1980. Militante obrero, movilizado en 1914 en el ejército austríaco es hecho prisionero en el frente ruso. En 1917 participa en la revolución de Octubre y se integra en el partido bolchevique en 1920, de vuelta Yugoeslava trabaja en la clandestinidad con el partido comunista y se forma políticamente bajo la dirección del viejo comunista Mosa Pijade. Huyendo de la policía se exilia a la URSS, donde asiste -intentando no hacerse notar- a la práctica aniquilación de la dirección de su partido y acepta en su momento el mando para reconstruirla.
Dócil estalinista, Tito aprueba el pacto nazi-soviético pero, al mismo tiempo, se pone a trabajar en la preparación de la resistencia contra las tropas de Hitler y Mussolini. Les declara la guerra, dos semanas después de la invasión alemana a la URSS, orientándose formalmente por la política de frente nacional con la burguesía que, empero, no llega a admitir nunca su total predominancia en una guerrilla compuesta prioritariamente por obreros y campesinos. Las contradicciones con Stalin se desarrollan ya plenamente en este período, éste presiona y maniobra a través de la ayuda militar --imprescindible- que no llega hasta febrero de 1944 una y otra vez intenta imponer a Tito una subordinación a la burguesía "nacional".
En 1945, el referéndum da el 85 % de los votos a los comunistas y los ministros burgueses son desplazados. Sus medidas se encaminan hacia el socialismo, debe negociar con la URSS que impone condiciones difíciles. En 1947 las negociaciones son rotas, los acuerdos económicos bilaterales no tienen lugar. Las posiciones independentistas de Tito, sus criticas al Partido Comunista Francés por no haber tomado el poder, etc, son la base de una ruptura que tiene lugar en 1948 y que lleva a todo el movimiento comunista internacional a desencadenar una campaña de calumnias contra Tito, que tiene su culminación en la "caza de brujas" que acaba con numerosos dirigentes comunistas en los países del Este acusados de la nueva herejía, el "titoismo".
Para sobrevivir en un Estado aislado y atacado por el capitalismo y por Stalin, Tito ha de apoyarse en la profunda base popular que conquistó en una lucha increíble y. desnivelada contra los nazis y en una nueva concepción política que reúne su tradición estalinista con ciertas innovaciones. Concluye la colectivización forzada de la agricultura y adopta el sistema autogestionario en la producción, que no en la política que sigue rigiéndose por el esquema vertical y monolítico. En otro terreno, el PC yugoslavo reconocen los derechos a la autodeterminación de los pueblos con un desarrollo cultural especifico, medidas que luego atemperarán. Su pretendido "retorno a Lenin", tiene sus limites. Tito busca calentarse al sol capitalista y con ocasión de la guerra de Corea se sitúa al lado del imperialismo y denuncia "la agresión norcoreana". Su política internacional se desarrolla manteniendo un equilibrio entre la URSS -que cambia su actitud con Jruschev-- y el imperialismo, buscando un espacio entre los países no alineados entre los cuales Tito aparece como uno de sus lideres.
La obra teórica de Tito .es prácticamente inexistente, pero en su tiempo se publicaron diversas biografías suyas como Tito, de Phillis Auty (Bruguera, Barcelona, 197O), El socialismo de Tito, del neosocialista francés Guy Mollet (Dopesa), pero seguidamente la más importantes fueron las escritas por sus compañeros, como la Vladimir Dedijer, Tito parla (Gallimard, Paris 1953), y sobre todo Tito. Una biografía crítica (Plaza&Janés), del comunista disidente Milovan Djilas. En su muy elaborada obra sobre La crisis del movimiento comunista (Ruedo Ibérico), Fernando Claudín dedica unos sustanciosos análisis a la revolución yugoslava, al cisma de Tito, así como a la represión oficial de los llamados “titoistas” que en el caso español-catalán tuvo nombres como los de Jesús Hernández, Joan Comorera, José del Barrio…

Pepe Gutiérrez-Álvarez en Kaos en la Red

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