sábado, marzo 28, 2009

Silvio Duce

Berlusconi estrena partido a su medida

15 años después de su “salida al terreno de juego” (1), Silvio Berlusconi abre el I Congreso Nacional del Pueblo de la Libertad, fusión de Forza Italia con los post-fascistas de Alianza Nacional y otros partidos menores. Un "pueblo", subraya Berlusconi, “no un partido” que, desde sus propias filas, definen hoy como “nacional, popular, tradicional”, “directa emanación del pueblo” gracias a que “el pueblo se convierte en público” (2).
El nuevo congreso se celebra este fin de semana en la Feria de Roma y está “dirigido a los jóvenes”. Costará 3 millones de euros. Acudirán 6.000 delegados, mujeres y jóvenes en primera fila, a los que acompañarán 1000 periodistas y atenderán 250 azafatas. Al abrirse las puertas del recinto, carreras como en los conciertos de rock; sonaban por los altavoces a todo volumen el Himno de la Alegría y el Himno de Italia. Amenizará el show la orquesta de Demo Morselli, que suele intervenir en una famosa tertulia de Canale 5. Un canal Twitter “informa” del suceso. En la apertura del congreso, Berlusconi lee 40 folios desde las 18:30 hasta las 20:05 en directo en los canales Rete 4 (Mediaset) y La 7 (Telecom). Las pantallas del escenario miden en total 580 metros cuadrados (3), que dan una buena idea de la importancia que Berlusconi ha dado siempre al escenario y a la imagen que proyecta de sí mismo.
15 años después de demostrar que mediante la televisión se podía -sin que existiera organización de partido y en tan solo 3 meses- alcanzar un 30% del voto, Silvio Berlusconi sigue poseyendo sus tres televisiones privadas y controla la pública RAI gracias a su mayoría parlamentaria. El pasado domingo, un excelente reportaje del periodista Bernardo Iovene, reconstruía la historia del conflicto de intereses tomando como hilo el caso de la televisión Europa 7 (4). Dos gobiernos de centroizquierda no consiguieron resolver la cuestión, lo cual se puede entender de dos modos: que no quisieron hacerlo porque había un pacto previo para respetar la propiedad de las televisiones del Cavaliere, o que no pudieron hacerlo porque ambos gobiernos cayeron antes que pudieran llevar a término las medidas oportunas para ello. Sea cual fuere la verdad histórica de la blandeza de actuación del centroizquierda contra el conflicto de intereses, lo que a todo el mundo resulta obvio es que la novedad de este régimen, de este nuevo fascismo, reside en la fuerza de la televisión para la creación del consenso político.
El profesor Luciano Canfora en su último libro, La natura del potere (Laterza, Bari, 2009), explica a la perfección la especificidad del “homo novus” que ha impuesto el régimen democrático berlusconiano: se trata del “súbdito-consumidor-arribista frustrado, que tiende en vano a desear e imitar modelos de vida inalcanzables, que terminan constituyendo la totalidad de sus aspiraciones. He ahí la forma “sublime”, casi indestructible, de poder : pero también -conviene no olvidarlo- la limitación máxima de la palabra en la edad que a todo el mundo se le promete el máximo de libertad de palabra” (p. 63). En otro pasaje, Canfora redunda en la idea: “Nos hallamos ante un nuevo empuje hacia una unificación a la baja, que fue el rasgo dominante del fascismo. Lo único que tiene esta actual y extraordinaria isomorfosis en común con el viejo fascismo es la conquista del centro y el monopolio de la palabra (entendiendo hoy por “palabra” la palabra monologante televisiva)” (p. 80). Un ejemplo banal de ayer mismo: al cómico Saverio Raimondo, que trabaja para Red TV, la televisión web de la corriente de D'Alema (PD), le retiraron ayer el pase por hacer gags a propósito del discurso de Berlusconi en la sala de prensa (5).
Mientras la soberanía esté en el público y no en el pueblo, Berlusconi seguirá mandando. Con sus chistes, sus gags, sus eslóganes, sus meteduras de pata, sus desmentidos, sus canciones y sus comentarios futbolísticos, Berlusconi tiene al público -y por ende, el consenso político- en el bolsillo. De momento, no hay oposición que pueda quitarle el poder a Berlusconi. Al rey de la publítica (publicidad+política), sólo alguna tragedia puede derrocarlo. Acaso crisis, hambre y miseria puedan romper el encanto; logren arrancar al público de sus sillones frente a la caja tonta y devuelvan el pueblo a los partidos. Hoy Rifondazione comunista, Partido de los Comunistas Italianos, Socialismo 2000 y Consumatori uniti ilustrarán, en una rueda de prensa conjunta el acuerdo alcanzado para una propuesta política unitaria y una lista común en las próximas elecciones europeas. De lo contrario, como en aquel tétrico cuento de Andrea Camilleri titulado "El Cavaliere y la Muerte" (6), deberá ser la roja muerte, desde siempre comunista, quien se ocupe del caso. Decía uno el otro día: “Esto me recuerda tanto a la época de Franco...”.

Notas:

1. Silvio Berlusconi hizo un discurso retransmitido por televisión a través de todas sus cadenas televisivas (Canale 5, Italia 1 y la ilegal Rete 4). Puso delante de la cámara una media para atenuar la crudeza de la edad.
2. http://www.ragionpolitica.it/cms/index.php/200903261104/cultura-politica/nazionale-popolare-tradizionale.html
3. http://tv.repubblica.it/italia/il-super-palco-di-silvio/31055?video
4. Europa 7 obtuvo en 1999 una concesión para emitir pero que jamás ha emitido, ya que en Italia, primero fueron las frecuencias -y quien las tenía aún las tiene- y luego las concesiones -y quien las tuvo pero no tenía frecuencia no ha emitido pese a las sentencias de la Corte Constitucional, la resolución del Parlamento Europeo y del Consejo de Europa, la moratoria de la Comisión Europea, y una sentencia del Tribunal de Justicia Europeo.
5. http://www.unita.it/news/83428/niente_satira_al_congresso_ritirato_il_pass_al_comico_di_red_tv
6. http://www.rebelion.org/noticias/2004/11/7680.pdf.

Gorka Larrabeiti
Rebelión

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