lunes, noviembre 10, 2008

Los Libros Tienen la Pantalla (también)

TV Lecturas cumple 5000 años de historia

Fernando Buen Abad Domínguez
Rebelión/Fundación Federico Engels/ Universidad de la Filosofía

Y sin embargo... transmite

Pocas quijotadas tienen tan buen sabor de boca como la idea bacteriológica de fundar una televisora sólo para libros. Y sin embargo se mueve. En muy poco tiempo TV lecturas se ha salido con la suya. Hay que verla: http://tvlecturas.wordpress.com/ Un ejército de amantes bibliográficos se ha dado a la audacia de poner a la vista de muchos la certeza definitiva de que otra televisión (mejor) es posible, y no contentos con tal atrevimiento lo comparten y agitan banderas mientras gozan con su juego y su juguete audiovisual y libresco. Muchos se mueren de la envidia. Yo soy uno.
Ocurre en Venezuela como ocurren tantas cosas mágicas. Ocurre ahí para que salga al mundo. Ocurre como debe ocurrir una lectura buena, paso a paso, página a página, línea por línea. TV Lecturas es un atrevimiento que desafía a la imaginación, es un lance provocador que inquieta y moviliza. Es una amalgama de embriones empecinados en madurar tomados de la mano y en simultáneo. Parecía tan imposible y sin embargo se mueve.

¿Habráse visto?

No es ilógico que naciera en una red (web) de corazones abiertos y que así nomás en tres zancadas alcanzara la velocidad de las esperanzas. No es ilógico que se deje ver como se dejan ver los amores más inquietos. No es ilógico que los lectores se enamoren de las pantallas ni que las pantallas se enamoren de los libros con urgencia páginas luminosas... esas cosas pasan en TV Lecturas. ¿habráse visto?
A últimas fechas, cuentan por ahí, que rondan, entre los links y los blogs, unos seres transparentes que recorren el mundo, espectros les llaman, que van y vienen con noticias buenas (de que las hay las hay) para augurarnos acontecimientos extraordinarios que ocurrirán muy pronto. No se sabe a ciencia cierta la fecha, dicen los testigos, pero ya se perciben los efluvios de un montón de corazonadas que galopan entre las líneas y las páginas de cada texto referido en la pantalla. Son, dicen los que saben, pruebas fidedignas de que tarde o temprano, ayudados con libros y televisoras abiertas, los pueblos pegaran un brinco enorme, uno inmenso, para tomar el cielo por asalto. Tal revolución si será transmitida por TV Lecturas. Está a la vista a todas horas.

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