La segunda gran depresión norteamericana nos agarró ya prevenidos porque los distintos programa de George Bush no logró apuntalar la economía de su país desde hace cinco años y vemos la producción industrial cayó en picada a su nivel más bajo, producto de descuidar una agenda económica que quebrantó los puntos de reformas hacia algunas leyes que protegían a algunas firmas financieras y una gran parte de la infraestructa urbanística del sur norteamericano.
En estos instantes, los problemas de la industria automotriz, vivienda y desempleo constituyen un verdadero declive para el gran desafío que ha de venir, me refiero a la verdadera agenda económica norteña. Mientras que la banca comercial norteña se desploma, los centros financieros sureños se fortalecen y buscan unificarse para ofrecer verdaderas negociaciones que permiten dar resultados potenciales que divulgan con verdadera certeza las cotizaciones de los organismos institucionales que buscan garantizarles a sus clientes las prebendas básicas en base a una oficina especial para controlar el dinero que entra por el fisco nacional
Estados Unidos ha vivido en este siglo contemporáneo el mayor debate de su historia política, el declive de su Imperio. La filosofía no ha muerto y el tiempo le cobra al capitalismo su testimonio de aversión a los pueblos pobres del mundo. Muchos líderes pensaron que el pueblo seguía en ignorancia y por eso, en los últimos años su mundo académico no reflejaba su trascendencia y consideraron la ciencia política en desuso.
Muchos hombres y mujeres en Latinoamérica desconocen lo que esta sucediendo en el mundo. Ahora, se le abre espacio a una nueva intelectualidad que viene cerrando caminos en el nuevo espacio escatológico para lograr descubrir la verdadera esencia del Socialismo del siglo XXI.
Lo cierto es que el presidente George. W. Bush quiso distraer al mundo con sus insultos y sus diálogos se esfumaron para dejar al pueblo norteamericano en solo promesas y tras una sarta infinita de mentiras y de promesas falsas que dañaron el perfil de los Estados Unidos de Norteamérica.
El Imperio pontificio una ideología muy alejada de la realidad y los discursos de cada republicano señalaba el incumplimiento de las promesas espirituales ofrecidas a un pueblo que hoy padece de contratiempos
Nos guste o no, luego de las caminatas y los mensajes electrónicos, vendrá el palacio militar norteño para descubrir nuestra forma de Ser y asentarnos como comunidad para incorporar a los estudiantes a una jornada de limpieza. Sería como un hombre sólido. Obama gano por tener un buen equipo y le creo ganancia a la tarjeta porque tenia disciplina Estados Unidos y sus aliados necesitan con suma urgencia que los otros países entiendan su unidad de trabajo y busca energía y agua para suplir sus necesidades primarias.
Emiro Vera Suárez
emvesua12@hotmail.com
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