miércoles, agosto 29, 2007

Globalización y Comunicaciones: Un acercamiento al pensamiento de Fidel Castro

El orden económico que hoy prevalece en el mundo es insostenible, y se sustenta sobre leyes ciegas, caóticas y destructivas de la sociedad y la naturaleza.
La disminución del control y la influencia del Estado en el área económica, la liberalización de los mercados, incremento de la empresa privada, la creación artificial de fabulosas riquezas sin ninguna relación con la economía real, operaciones especulativas con las monedas que adquieren cada día proporciones fabulosas e incontrolables, reducción de la ayuda al desempleo, privatización del sistema de pensiones son fenómenos implícitos en la globalización neoliberal que nos quieren imponer.
Mucho ha razonado Fidel sobre las consecuencias de la globalización neoliberal, al respecto en 1995 sentenció:
“Por ese camino, por ejemplo, las líneas aéreas nadie sabe en manos de quién van a quedar, pero da la impresión de que van a quedar en manos de Estados Unidos; las líneas de transporte marítimo van a quedar en manos de Estados Unidos; las telecomunicaciones, los seguros, las finanzas, la banca y otras muchas cosas”.
Las leyes de este sistema han provocado que cientos de millones de personas no tengan empleo, se incremente la pobreza crítica, el tráfico de drogas, de inmigrantes, la prostitución y se convierta al ser humano en una simple mercancía.
Una práctica citada y denunciada por Fidel es el robo de cerebros por parte de los países capitalistas desarrollados, “... tienen un hegemonismo científico y tecnológico tremendo, se han llevado los mejores cerebros de todo el mundo, a los propios cerebros latinoamericanos se los han llevado, a las mejores inteligencias y, entonces, ¿Cuál va a ser el camino? ”
En el mundo globalizado lo que ocurre en cualquier parte, repercute de inmediato en el resto del planeta.
El orden prevaleciente trae consigo inflación, recesión, deflación, crisis de superproducción, bajas sostenidas de los productos básicos, problemas que hacen insolubles en los países del Tercer Mundo, la adquisición de créditos para la exportación, capital, tecnologías y redes de distribución.
En fecha tan temprana como abril de 1961 en comparecencia en el programa Universidad Popular de la televisión, Fidel, al explicar la experiencia cubana, argumentaba:
“Por eso tantas veces se había dicho y repetido la consigna de luchar por independencia económica. Y por eso, casi todo el mundo repetía aquella consigna de que “no hay independencia política si no hay independencia económica “
“La economía del país estaba en manos de monopolios norteamericanos. Los bancos, las principales industrias, las minas, el combustible, la electricidad, los teléfonos, una gran parte de nuestras mejores tierras de cultivo, los principales centrales azucareros, en fin, eran propiedad de los monopolios norteamericanos, y existía una total dependencia de nuestra economía con respecto a los Estados Unidos. No podíamos llamarnos un país libre porque no éramos libres económicamente”.
El desarrollo del mundo, si queremos que los más de 6 500 millones de habitantes del planeta tengan garantía de alimentación, salud, educación y empleo hay que programarlo.
El mundo no tiene otra alternativa a la globalización neoliberal, que no sea una distribución justa de las riquezas que los seres humanos sean capaces de crear, y la unidad de los países subdesarrollados para enfrentar este fenómeno.
En varias ocasiones Fidel ha realizado precisiones de alto valor conceptual y por tanto práctica sobre este tema, veamos.
En mayo de 1991 en entrevista concedida a la periodista mexicana Beatriz Pagés Rebollar:
“Yo no diría que falta de convicción nacionalista. Esta es una historia larga. Bolívar quiso y no pudo, y era muy difícil que hubiera podido en una época en que una carta entre Caracas y Bogotá podía tardar dos meses, o una carta entre Caracas y Lima podía tardar tres meses en ir y otras tres en venir”.
“La vergüenza es que cuando nosotros hoy podemos hablar por teléfono desde el norte de México hasta la Patagonia en cuestión de segundos, cuando existen los aviones, las comunicaciones, los barcos, cuando existen los satélites y todos los medios más sofisticados de comunicación, mantengamos el nivel de división que mantenemos, países que tenemos hasta el mismo idioma”.
En el encuentro sindical por los Derechos y Libertades de los trabajadores frente al Neoliberalismo, noviembre de 1991:
“Hubo quienes lucharon por la unidad y la integración de América Latina cuando no había trenes, cuando no había carreteras, cuando no había aviones, cuando no había barcos; bueno sí, los barcos de vela. Se tardaba como seis meses en llegar un mensaje de Caracas a Lima. Ahora tenemos teléfono, telefax, televisión, radio; ya los tipos hablan de aquí a Buenos Aires e, incluso, si quieren se pueden ver las caras. Las transnacionales esas de las comunicaciones tienen tecnología para todo eso”.
En 1993, en la clausura del IV encuentro del Foro de Sao Paulo:
“Hay que admirar la grandeza de Bolívar cuando en época tan temprana planteó la unión de los pueblos de América Latina, en una época en que no existía la aviación, ni los automotores, ni las locomotoras, ni el telégrafo, ni el teléfono, ni la radio, ni la televisión. Hoy en cuestión de segundos se comunica cualquiera desde México con Buenos Aires y las noticias se difunden simultáneamente a todas partes del mundo”.
En los últimos 25 ó 30 años el mundo ha venido transitando por la llamada era digital, post - industrial o de la información, que ha permitido que una minoría de países con poderío económico y tecnológico domine y mantenga un continuo desarrollo en las telecomunicaciones, las redes de computadoras y la información, lo que constituye el pilar fundamental de una nueva revolución en la esfera del conocimiento, aumentando con ello el abismo existente entre ricos y pobres.
En 1995 en la clausura del Festival Internacional Juvenil Cuba Vive, Fidel señala, “Ahora se habla ya de las autopistas de la información, cuestiones nuevas que servirán para calzar, a través de la propaganda y a través de la influencia sobre la mentalidad humana, este orden económico que quieren imponerle al mundo. Son cambios importantes que han tenido lugar en estos 36 años de Revolución que hemos tenido el privilegio, realmente, de observar”.
Es lo cierto, apunta Fidel, en el Acto de masas celebrado en el hermano pueblo de Granada, el 3 de agosto de 1998:
“El mundo se globaliza aceleradamente – esto quiere decir que las finanzas, las transferencias de capitales, las inversiones y el comercio se extienden por el mundo aceleradamente -, es una ley inexorable del desarrollo de la sociedad humana, del avance de las fuerzas productivas, del desarrollo de las tecnologías, las comunicaciones, los transportes. En fracciones de segundos cualquiera se puede comunicar, desde aquí, desde Granada, con Europa o con Asia, lo mismo con Nueva York que con Tokio –claro, los que tienen teléfonos, los que tienen electricidad y los que tienen la posibilidad de hacerlo -; pero hoy las comunicaciones marchan a la velocidad de la luz”.
“Así se extienden los capitales por el mundo, en cuestión de segundos, y se realizan infinitas operaciones financieras, la inmensa mayoría de carácter especulativo: compra y venta de acciones, compra y venta de bonos, compra y venta de monedas, dirigidas por computadoras; un fenómeno nuevo en la historia humana,...”
Las nuevas tecnologías pueden y deben contribuir a la solución de los problemas más generales de la sociedad, en especial los de los países y regiones más atrasados. No es la tecnología la que hace mayor la distancia entre ricos y pobres, sino el uso que le dan los hombres y las circunstancias del injusto orden económico y social en que vivimos.
Las nuevas tecnologías han creado nuevas barreras entre los pueblos, ejemplo de ello es que INTERNET está estableciendo una hegemonía cultural porque entre otros factores más del 90% de toda la información está en inglés y en el mundo hay 9 mil lenguas y dialectos, y diferentes culturas que no se ven representadas en esta red mundial.
La red de redes conecta cientos de millones de centros y hogares repartidos por todo el mundo. Lo que aparece en INTERNET puede ser consultado desde cualquier lugar de la tierra, incluso aunque no se disponga de red telefónica, ya que es posible realizarlo vía satélite o por redes inalámbricas.
Frecuentemente Fidel recurre a reflexiones, ideas, razonamientos y ejemplos para explicar las limitaciones de los países en desarrollo en la utilización de las nuevas tecnologías de la información.
Decía en 1998, al ser entrevistado por la prensa en su visita al museo nacional de arte Romano, en Mérida, Extremadura, “De modo que no nos quedan muchos medios. Yo decía ayer que hay que utilizar los disponibles: INTERNET, cinco minutos que le den a alguno en la televisión; algunas de estas televisoras que están en competencia te dan cinco minutos”, y aclara, “La CNN tiene no se sabe cuantos satélites y divulga instantáneamente todo, hasta las guerras las divulgan en vivo y en directo. Y tú, desgraciadamente, para ti y para nosotros, tendrás ahora que buscar si tienes algo por televisión, cómo te consigues un espacio en un satélite, a qué hora para poder transmitir a Cuba. Y ella tiene 40 satélites”.
“Tener muchos satélites es un privilegio, geopolítico, una palabrita que empieza a usarse”.
E insiste en junio de 1999 en su intervención al recibir la medalla “José Bonifacio”, en el grado de Gran Oficial, en la Universidad Estadual de Río de Janeiro, Brasil:
“Pero la radio y la televisión se han globalizado igualmente. Existen grandes cadenas que son las que trasmiten su mensaje por todos los rincones del mundo, medios audiovisuales de gran influencia, y esos medios audiovisuales están en manos de nuestros vecinos del norte, en su inmensa mayoría. Son poseedores de la mayor parte de los medios masivos y de las vías de comunicación, de casi todos los satélites que un día van a oscurecer el sol”.
“Hay que sembrar ideas, muchas ideas. ¿Qué hacemos nosotros que no tenemos grandes cadenas de medios masivos de difusión? También utilizamos en parte sus medios electrónicos. Sí, existe, por ejemplo – y no lo he mencionado -, Internet; pero es difícil trasmitir ideas a los países del Tercer Mundo a través de Internet. ¿Por qué? Porque solo el 2% de los latinoamericanos, por ejemplo, tiene acceso a Internet; en cambio, el 70% ó el 75% de los norteamericanos tiene acceso a esa red”.
“Bien, no nos serviría Internet para trasmitirles a ustedes ideas o mensajes; pero sirve, al menos, para trasmitirles a los que sí tienen acceso a Internet mensajes, ideas, razonamientos y argumentos de cuán loco, cuán frágil y cuán insostenible es el mundo en que están viviendo”.
No obstante el enorme impacto de la era digital en el comercio y las comunicaciones, actualmente sólo un bajo porciento de la población mundial está en línea. De hecho, hay en el mundo 950 millones de hogares (65% del total) que ni siquiera disponen de una línea telefónica, que es todavía el principal medio de conexión con las redes digitales.
La mayoría de los proveedores de servicios de INTERNET, se encuentran en países de altos ingresos, donde vive sólo el 16% de la población mundial.
Plena vigencia tiene en la actualidad las aseveraciones hechas por Fidel en 1999, en su mensaje a los participantes en la Reunión Ministerial del Grupo de los 77:
“La globalización es el proceso histórico que va definiendo el escenario mundial en este fin de milenio.
Se trata de una realidad irreversible, caracterizada por la creciente interrelación de todos los países, economías y pueblos en virtud de los grandes avances científico- técnicos que han acortado las distancias y han hecho realidad las comunicaciones y la transición de información entre países situados en cualquier lugar del planeta”.
“Los países miembros de la OCDE, con el 19% de la población del planeta, concentran el 71% del comercio mundial de bienes y servicios, el 58 por ciento de la inversión extranjera directa y el 91% de todos los usuarios de Internet”.
“Es urgente enfrentar la situación de indigencia en que nuestro grupo de países se encuentra en este escenario de las redes globales de información, Internet y todos los medios modernos de transmisión de información e imágenes”.
“Ese brillante mundo de intercambio de conocimientos e imágenes sigue siendo ajeno y vedado para nuestros países”.
“Para acceder a Internet es necesario al menos saber leer, tener una línea telefónica, una computadora y dominar el idioma Inglés, en el que aparece el 80 por ciento de los mensajes contenidos en la red. Cualquiera de esos requisitos, y más aún todos a la vez, es de difícil realización en muchos de los países del Grupo de los 77”.
“La base de esa extrema desigualdad se encuentra en las escasas posibilidades para la investigación vinculada al desarrollo. El 84 por ciento del gasto mundial en investigación- desarrollo corresponde a solo 10 países. Las nuevas tecnologías de las comunicaciones han dividido al mundo entre los conectados y los no conectados a las redes globales”.
Transcurrido siete años del siglo XXI, es un imperativo estratégico para la supervivencia de nuestras identidades culturales, conectarnos al conocimiento y participar activamente en una verdadera globalización de la información que signifique compartir y no excluir, implementar políticas autónomas de desarrollo y fortalecer la colaboración entre los países del Sur.

Omar Pérez Salomón. Funcionario del Comité Central del Partido

25/08/2007

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